Skyfire Avenue, cap 9

Capítulo 9: Los Cuatro Monarcas Divinos.


   La habitación estaba exquisitamente decorada, de unos cien metros cuadrados, siendo sencilla y lujosa.

   La decoración yacía sobre las paredes; finos ejemplares de la vieja decoración francesa, murallas con pasamanos de cobre pulidos a mano bañaban de luz el cuarto. Una gran lámpara colgante pendía del techo, siendo de cobre y oro laminado, en adición de incrustaciones de oro, esmalte y más.  Encima de este, ardían al rededor de cien velas, sus tallos venosos con dragones enrollados de oro blanco, cada una con una gentil flama en lo alto.

   Al medio de la cámara había una larga mesa, capaz de acomodar veinte personas. El cabezal y las patas de la mesa eran curvos, enderezándose mientras se acercaban al final y extendiéndose.

   La parte superior de la mesa mostraba un simple patrón decorativo, concediendo una sensación vívida. Bajo una inspección más cercana, el patrón no aparecía quemado en la madera, sino sobresaliente. De hecho, estaba compuesto de astillas de corteza,  de diferentes colores, unidos pulcramente en la superficie para crear el clásico y hermoso patrón.
Las veinte sillas a cada lado de la mesa estaban hechas de una única pieza de madera, con sus espaldares deliberadamente cortados en arcos para confortar completamente con la figura humana. Incluso después de sentarse por largos períodos, uno no se sentía exhausto o incómodo. Las decoraciones ahuecadas de las sillas estaban cavadas simulando a dos águilas erguidas, sus ojos y plumas detallados perfectamente, compuestos de los mismos fragmentos de la mesa fusionados juntos.

   La mesa venía de la línea Francesco 'Dragón Negro'. En la Era Previa, la marca era italiana, y produjo una miríada de mueblería exclusivamente para la realeza europea.

   En el presente, muchas de las sillas lineando la mesa estaban ocupadas. En la cabecera estaba un hombre anciano en sus sesentas, con una larga cabellera lisa y plateada. Su negro atuendo lo denotaba como un noble.

   La atmósfera en la habitación era opresiva, nadie hablaba, con el único débil sonido de la respiración en el aire. Sobre la mesa, habían siete vasos de agua, sin tocar.

   ¡Bang, bang!, resonó desde la puerta de la cámara.

   "Entre", respondió la profunda voz del anciano.

   La puerta se abrió y un hombre erudito de mediana edad entró, cubierto en un traje blanco Armani, con un borde de oro alrededor de sus ojos. Se movió rápidamente hacia el costado del anciano, y colocó una pieza de papel ante él en la mesa.

   " ¿Lo averiguaron?"

   El erudito asintió suavemente. "Sí, Presidente Luo."

   "Cuéntaselo". El anciano movió su mano hacia él para que procediese.

   El hombre de mediana edad se paró al lado de el anciano, observando a los congregados. Por último, su mirada se detuvo en un hermoso rostro pálido, con lástima en sus ojos.

   " Saludos, damas y caballeros. Soy Guo Xin, Cabeza de la Oficina de Inteligencia perteneciente a la Casa de Subastas Celestiales. En consecuencia de el hurto de la Caja Cifrada, hemos completado nuestra investigación preliminar."

   Al escuchar esta oración, la previamente desatendida Lengua Lingxi viró sobre sus pies. Triturando sus dientes, rugió,  "¿Quién? ¿Quién era?"

   Guo Xin miró simpáticamente a Lengua Lingxi, su más importante misión y fue robada. Él entendía sus sentimientos.

   "Por favor, sea paciente, señorita Leng."

   El Director Luo levantó una mano en dirección a Leng Lingxi, indicándole que se sentara. La joven respiró profundamente reiteradamente antes de volver a sentarse.

   Guo Xin continuó. "A partir de nuestro análisis de la escena, el transbordador espacial número T-25 llevando a la señorita Leng Lingxi y sus veintidós escoltas no sufrió daño alguno, pero esto debido a un funcionamiento defectuoso temporal en sus controles internos. Gracias a la meticulosa atención al detalle y seguimiento, podemos emitir un reporte preliminar."

   "El culpable se aproximó al transbordador a mitad de vuelo vía Mecha, acercándose a la cubierta mientras la nave desaceleraba por la entrada atmosférica. Entonces, por alguna razón desconocida, simuló una corriente magnética interplanetaria la cual le permitió traspasar la coraza sin rastro alguno. El Mecha mismo estaba anexado al cuadro del transbordador."

   "El sujeto entonces entró en la nave, dirigiéndose directamente a la Primera Clase. Su sentido del tiempo debe ser ejemplar, ya que arribó justo cuando los pasajeros de Primera Clase estaban siendo revividos del Sueño profundo. Usando corrientes eléctricas, incapacitó a todos excepto a la señorita Leng. Luego procedió a paralizarla y fugarse con la Caja Cifrada."

   "En el proceso de robo, tuvo un combate con la señorita Leng Lingxi. Ningún otro pasajero resultó herido en el proceso. La única cosa que aún no sabemos es cómo se las arregló para traspasar la coraza del transbordador y entrar a la nave e irse sin dejar rastro."

   El Director Luo golpeó la mesa con un dedo, interrumpiendo el reporte de Guo Xin.

   "Su conclusión. Quiero oír tu deducción"

   Guo Xin pausó, su pasiva expresión se tornó más seria. "Al momento, nuestra conclusión es que lo que el culpable dijo a la señorita Leng Lingxi no era falso- él realmente es Zeus. Zeus, de los Monarcas Divinos."

   El silencio previo en la cámara se volvió una cacofonía, con impacto claramente escrito en el rostro de todos.

   "Imposible, ¡es imposible! Ese bastardo... ¿Cómo podría de bastardo ser Zeus?" Leng Lingxi rugió una vez más, como un gato al cual le han pisado la cola. "¿Cómo pudo Zeus hacer algo tan despreciable, ¡robar como un pirata espacial común! Inconcebible, ¡mi Zeus jamás haría tal cosa!"

   Su voz era casi histérica, con los ojos de todos puestos en ella.

   "¿Tu Zeus?" el Director Luo la miró inquisidor.

   El rostro de Leng Lingxi enrojeció. "Zeus es mi ídolo. Cómo pudo saberlo..."  En ese entonces, ante sus ojos, esa detestable cara burlona reapareció.

   Guo Xin intercedió. "La esfera de control de Zeus es la electricidad. Si alguien quisiese entrar encubiertamente a un transbordador a cometer un crimen, y sobrepasarte, me temo que solo podría ser alguien de su nivel."

   La expresión en los ojos de Leng Lingxi carecía de vida. Repentinamente recordó las palabras del joven en su huída.

... ....

  "Eres una chica de calidad, una chica con visión."

... ...

   Seguro... Seguramente no podía ser cierto. Pero...¡pero él insistía en llamarme idiota! El canalla.
  
   "¡Silencio!" La voz comandante de el Director Luo trajo el silencio de vuelta a la cámara. "Con la perdida de la Caja Cifrada, mi Casa de Subastas Celestial ha sufrido bastante. La responsable, Leng Lingxi, es descendida a Rango Dos. Cancelando toda misión de protección, y suspendiendo toda escolta por tres meses. Respecto a la identidad del culpable, procederé a verificarla. ¡Retirense!"

   El Director Luo fue el primero en irse, seguido de Guo Xin. Los otros le siguieron.

   Leng Lingxi estaba sentada, sin moverse.

   Su dedo medio izquierdo gentilmente golpeó la mesa, mientras pensaba en su corazón, ¡Es Zeus!

   Su dedo medio derecho gentilmente golpeó la mesa, mientras pensaba en su corazón, ¡NO es Zeus!
  
   Una y otra, y otra vez.




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