Zero no Shalltear, Capitulo 1

Capítulo 1

Louise abrió los ojos y lo único que encontró fue ruido. No era el tipo de ruido armónico con el que puedes concentrarte o al contrario distraer la mente, no, este tipo de ruido era algo personal, algo que Louise conocía muy bien desde que ingresó a la academia de magia de Tristán.

Era el sonido del fracaso. La degradante sinfonía de carcajadas cuyo único fin era sepultar milímetro a milímetro su ya empobrecido ego en las profundidades de la depresión.

Louise pronto se dio cuenta de que se había equivocado al haberse quedado en la biblioteca. Los nervios del último día la habían hecho perder parte de su confianza obligando a su cansado cuerpo a sumergirse nuevamente en los resultados de su investigación. Su objetivo era el de realizar con éxito el rito de invocación de primavera. Lamentablemente para ella, su cuerpo le había fallado y tras muchas noches sin dormir, Louise cayó rendida en su mesa de lectura que casualmente era el lugar más vistoso y público de toda la biblioteca. Un lugar que normalmente habría evitado con mucho cuidado, pero que esta vez había pasado por alto.

Los rastros de saliva que se sentían sobre sus mejillas y su pelo rosa bailando salvajemente sobre su cabeza eran quizás las razones que sus compañeros estaban explotando esta vez.

—jajajajaj. Al fin se despierta. Mírenla. Es así como la Zero se levanta en las mañanas.

—Bonito peinado Zero. ¿Disfrutaste de tu última noche en esta academia?

—No sé qué pretende esta Zero viniendo a la biblioteca y ensuciar de baba nuestros libros. ¿No entiende que estos libros son solo para magos?

—No puedes razonar con ese tipo de personas. Ella es un Zero después de todo.

A pesar de que Louise ansiaba intensamente poder dejar de oír esos insultos y aún más que dejaran de importarle, ella solo pudo agacharse y salir lo más rápido posible del centro de atención.

Mientras corría por los pasillos del castillo que era su academia de magia, Louise hábilmente tuvo que surcar los caminos menos transitados ya que no quería ser vista y necesitaba llegar a su cuarto para prepararse.  El evento principal del día estaba a pocas horas de comenzar.

A pesar de que hubo una época en la que se había defendido con capa y espada de cada burla o agresión que le hicieran, el tiempo y más que nada, sus propios fracasos practicando magia habían socavado la seguridad en sí misma. No podía negar todo lo malo que decían de ella, porque por muy asquerosas que fuesen esas palabras, en el fondo eran ciertas. Ella era un fracaso. Una Zero, una maga que no podía hacer magia y estaba segura de que si fallaba en la invocación, la academia la expulsará con toda seguridad. Su único destino después sería el suicidio o si aún tuviese un poco de valor, regresar a su casa donde su madre la castigara por traer vergüenza a la familia.

Su vida entera dependía de este rito. Es por eso que dedico cada onza de su voluntad en hacer que esto fuera posible. Estudio la historia, la teoría, incluso le pagó a un par de nobles menores con la mayor parte de sus ahorros para que le mostrasen una invocación clandestina y así saber con exactitud cómo se veía una invocación real.

Louise solo quería ser digna. Quería ser una buena hija. Una hermana que pudiese proteger a sus hermanas. Louise quería ser una maga, ante todo. Porque quería vivir su vida según sus valores. Quería tomar sus propias decisiones y no ser una esposa de juguete como esperaban sus padres al comprometerla con el vizconde Wardes quien le llevaba 10 años de edad y de seguro si no fuese por el prestigio de su familia, nunca le habría dirigido la palabra.

No, ella no quería esa vida. Por eso lo apostaría todo. Por eso dejo de comer y dormir. Por eso dejo de hablar. Por eso dejó de defenderse. Por eso dejo todo, concentrándose únicamente en el ritual.

Ella tenía que lograrlo o morir en el intento.

No le importaba que clase de criatura fuese su familiar.

Podía ser un gato, un sapo o una chinche.

Ella aceptaría cualquier cosa.

Hubo un tiempo en el que había soñado con tener el mejor familiar o tener una manticora como su madre o un dragón como en las leyendas, pero ahora ya no le importaba nada. Solo quería un familiar propio.

Porque tener un familiar la legitimaba como maga.

Le daba la oportunidad de descubrir al fin su elemento.

Le daría al fin un compañero incondicional que nunca la abandonaría sin importar cuanto la odiase el mundo.

Porque así ya no estaría sola.

Es por todo eso y más que Louise sacrificó su primer año como estudiante y desarrolló sus propias teorías y métodos para asegurarse de que el ritual fuera posible para ella.

«Tenía que serlo»

Mientras esos pensamientos revoloteaban en su mente, Louise no tardó mucho en llegar a su cuarto. Durante un tiempo había sido una habitación lujosa, un espacio digno para la tercera hija de los Valliere. Pero eso había quedado en el pasado. Ahora era una habitación casi desnuda. Todo rastro de lujo o comodidad, cada vestido, cada espejo, cada perfume o cualquier objeto de valor habían sido vendidos con el fin de financiar sus estudios privados.  

A Pesar de lo cansada y hambrienta que se sentía, Louise decidió que no tenía tiempo para satisfacer esos deseos mundanos y mirando lo alto que ya estaba el sol en el cielo, Louise sabía que no quedaba mucho tiempo para comenzar la ceremonia.

Sin perder tiempo y aun cuando su cuerpo se negaba a moverse con agilidad, Louise se bañó y se cambió de uniforme. Tomó los reactivos que necesitaba para mejorar el hechizo de invocación que secretamente guardaba y salió decidida a vencer.

Mientras Louise se aproximaba al patio de invocaciones, su pecho no dejaba de recordarle lo nerviosa que se encontraba. Sus manos tiritaban y rastros de sudor empezaban a mojar su cabello, incluso cuando ni siquiera había pasado una hora después de bañarse. 

Cuando llegó junto al resto de su clase que estaba bajo una actitud de júbilo y de emoción, Louise decidió pasar desapercibida y optar por ser la última en realizar el rito.

Este no era el momento para soportar las burlas. Ya no tenía las fuerzas para hacerlo. La envidia al ver sus actitudes joviales y alegres solo le dieron más motivos para ocultarse en las sombras de alrededor. 

Todo estaba listo para comenzar. 

Jean Colbert, un hombre calvo y de aspecto académico que enseñaba el dominio del fuego en 2do año, sería el profesor encargado de supervisar la ceremonia de invocación. 

A pesar de que Louise era prácticamente un punto muerto en sus clases, el profesor muchas veces le dedico tiempo extra en tratar de ayudarla. Incluso le recomendó libros de referencia sobre Brimir y la teoría sobre las runas que hacen posible este rito tan especial. 

Él era un buen profesor. Si bien Louise había tomado cierta apatía por todos a su alrededor, el profesor Colbert merecía cierto respeto por haber intentado ayudarla, a pesar de los resultados. Quizás él estaba igual de decepcionado de ella, ya que había pasado bastante tiempo desde la última vez que habían hablado. Eso era un poco triste, pero Louise se estaba acostumbrando a ese trato.

Louise solo esperaba que pase lo que pase no hiciera las cosas más difíciles para ella. Ya era lo suficientemente estresante tener que rehacer el círculo de invocación por uno de diseño propio, además de tener como animadores a sus compañeros que seguramente se burlaran de ella por cualquier cosa que ella haga. 

No. Louise ya no podía darles su atención. Tenía mejores cosas que hacer. 

Afortunadamente para ella, una vez iniciada la ceremonia, sus compañeros olvidaron su existencia en pos de juzgar y criticar sus familiares invocados. 

Los mejores de toda la clase por su puesto eran las de las dos extranjeras. Tabitha con su Dragón y Kirche con su Salamandra. Se destacaban notoriamente en comparación con las otras criaturas más comunes como aves, gatos o perros.

Louise paso un par de segundos examinando a Kirche. La entrometida alemana que inventó su apodo de Zero y contribuyó a hacer sus días un infierno. 

Se suponía que sus familias eran rivales. Así que desde el principio no eran más que enemigas. Es solo que una parte de Louise esperaba que, si bien no se llevaran bien o fuesen amigas, al menos se respetaran como rivales o quizás mostrase indiferencia como su amiga Tabitha lo hacía con ella.

Hubo un tiempo. Una época en donde todo su odio fue dirigido a Kirche. Por burlarse de ella. Por hacer su vida imposible. Por ser una mejor maga que ella. Por tener un cuerpo envidiable. por tener amigos. Por ser popular. por tener esa sonrisa tonta siempre en su cara. Ohh, Louise la odio con toda su alma. 

Oh al menos así fue hasta que un día después de haber agotado su voluntad intentando practicar su magia, Louise cayó sin energías en medio de un bosque totalmente destrozado. Claro que recogerla y llevarla al castillo no sería suficiente para olvidar el odio que Louise sentia hacia ella. Pero si sumamos a eso que adicionalmente la había salvado de una manada de lobos y que incluso había resultado herida por protegerla, el resultado definitivamente no era Zero. 

Louise estaba segura esa vez de que moriría. Y de una manera muy brutal, al ser despedazada por las mandíbulas de una veintena de lobos hambrientos. No, Louis no podía ignorar ese gesto. Si bien, Kirche se burló después de ella por haber caído indefensa en medio de un bosque tan peligroso, ella había hecho más que suficiente como para que Louise olvide todos sus pecados hacia ella e incluso perdonará algunas de sus futuras ofensas. Le debía la vida después de todo. 

No serían amigas ya que no tenían nada en común. pero Louise podía agradecer sinceramente. Kirche por muy triste que suene, era lo más cercano a una amiga. Una que la molestaba y la insultaba, pero una que había estado cuando la necesitaba. Quizás su definición de amigo ya estaba tan sombría que cualquiera que le mostrase un poco de bondad podía clasificarse cerca. 

Volviendo a la realidad, y mientras que todos sus compañeros habían terminado con sus convocatorias, el profesor Colbert preguntó por la única estudiante que aún faltaba. 

—Señorita de la Valliere, es su turno. Puede acercarse por favor. 

Mientras la atención de la clase se concentraba en Louise, las siempre presentes burlas hacia ella comenzaron a resonar.

—hahahaha. eso será divertido de ver. 

— Si, mi familiar está un poco aburrido. Necesita reírse de algo.

— Oh sí. esto será divertidísimo. Ver a una Valliere ser expulsada de la academia no se ve todos los días. 

— Escuchen chicos. Dejen pasar a la Zero. Es mejor acabar con esto rápido. Tengo una cita a la que no puedo faltar por estar esperando aquí.

Por extraño que parezca, Kirche había terminado con la risa colectiva que se estaba gestando. Una sola mirada que no era ni de agradecimiento ni de desprecio hacia la pelirroja basto para entender el gesto. 

Louise muy solemnemente camino entre la multitud de estudiantes y sorprendentemente ninguno impido que ella entrase al círculo de invocación. 

Louise esperaba algo más conflictivo, pero quizás su actitud llena de coraje había mitigado lo suficiente sus malas voluntades o quizás solo lo hicieron porque pensaban que esta era su marcha final, como si estuviese a punto de ser ejecutada en público. 

Louise se acercó al maestro y con voz solemne comenzó el plan que había organizado durante un año entero. 

—Profesor. No hace falta que me ayude. Haré lo invocación a través de un símbolo propio.

—Muy bien señorita Valliere. Está en su derecho. Tome todo el tiempo que necesite. Estaremos aquí hasta que esté satisfecha. 

Disconformes con el anuncio del profesor, una oleada de indignación empezó a extenderse por los estudiantes. Sin embargo, una sola mirada del profesor Colbert arreglando sus lentes fue suficiente para que todos callaran.

Louise aceptó esta buena voluntad y comenzó a preparar los reactivos. 

Los componentes del circuito mágico que había diseñado tras haber combinado innumerables símbolos y runas del pasado comenzaron a tomar forma. 

No solo eran símbolos y formas. la tiza que normalmente se usaba para dibujar en el piso había sido cambiada por una de cuerno de unicornio. sangre de dragón y lágrimas de fénix habían sido particularmente muy difíciles de conseguir y especialmente costosas, pero esto aseguraría que ninguna explosión borrara las líneas que prácticamente estaban siendo talladas permanentemente en el suelo de piedra. 

Louise no se dio cuenta de cuánto tiempo estuvo dibujando, pero el cielo que al principio estaba soleado ahora estaba un poco apagado y un par de nubes que se movían muy lentamente hacían sombra sobre el paisaje. 

«es el momento»

Mientras se levantaba y tomaba posición, Louise limpio su uniforme y con un asentamiento de la cabeza le informó al profesor que iba a iniciar. 

—Muy bien todo mundo. Quiero silencio y quizás un par de muros de contención…. Solo por si acaso. 

— Lo sabía, incluso el profe…….

—¡SILENCIO!

y así comenzó todo. 

Louise tenía memorizadas las palabras. Eran las palabras originales que Brimir el mago del vacío y su santo patrono había mencionado cuando invento el rito de invocación. Encontrarlas y traducirlas había sido muy difícil. pero Louise estaba segura de que no encontraría mejores palabras para realizar su ceremonia de invocación. 

Con un suave viento que agitaba su capa y cabello. Louise comenzó.

—Yo, Louise Françoise Le Blanc de La Vallière

—En nombre de los cinco grandes poderes del Pentágono

—Siguiendo mi destino, donde quiera que estés en el universo

—Te ruego que vengas en mi ayuda, oh mi grandioso y sabio familiar

—¡Oye mi guía y ven en mi auxilio!

Y tal como se esperaba de ella. Un increíble Boom salió de su varita y resonó en todo el castillo, enviando a volar a varios de los familiares más nerviosos e incluso derribando a alguno de los estudiantes en el proceso. 

El profesor Colbert por su parte, simplemente agito su varita para barrer con el humo de la explosión que no dejaba ver nada y tal como temía. 

— Nada. 

El corazón de Louise se apretó en su pecho. Juraría que por un par de segundos había dejado de latir. 

Con lágrimas incontrolables, Louise se giró para ver al profesor.

—Por favor, por favor profesor. Déjeme intentarlo de nuevo. Debí haber hecho algo mal. Estoy segura. 

—Señorita Valliere…… la supervise en todo el proceso.  A Pesar de que no es el protocolo estándar ni las palabras corrientes, hizo todo como se debía. 

—¡pero profesor!, las lágrimas empezaron a obstruir su vista.  — Por favor….

Jean Colbert no tenía corazón para decir que no. Ella estaba luchando para evitar la expulsión. Él podría darle eso al menos. 

—Muy bien señorita Valliere. No podemos quedarnos aquí toda la tarde, pero haga su mejor esfuerzo. 

Louise se limpió las lágrimas y sin escuchar las voces de protesta que de inmediato surgieron, Louise comenzó de nuevo.

—Yo, Louise Françoise Le Blanc de La Vallière

—………………………………..

— !Boom¡

Esta vez la explosión la había afectado. 

Su ropa quedó sucia por el impacto en el suelo. y su cabello rosa estaba gris y negro por el polvo y las cenizas de la explosión. 

Sin atreverse a pedirle de nuevo permiso al profesor. Louise se levantó y apretando sus manos hasta que sangre empezaba a salir de ellas, Louise lo intentó de nuevo.

— ¡Boom!

otra fuerte explosión sacudió el patio de invocación. 

El profesor Colbert quería detenerla, pero al ver como se levantaba sola y herida y lo intentaba de nuevo, no tuvo la frialdad suficiente para negarle el gesto. 

Sus compañeros por otra parte, estaban más temerosos de las explosiones que cada vez tomaban mayor fuerza. Algunos como Guiche de Gramont excavaron en el piso para protegerse de las ondas expansivas. Muchos siguieron su ejemplo y después de la 4ta explosión, todos ya estaban protegidos y cubiertos. 

Louise sin embargo estaba hecha un desastre. 

Nadie sabía cómo es que podía aguantar estar cerca de explosiones tan fuertes. pero la chica pelirosa seguía levantándose una y otra vez hasta que muy pronto pareció quedarse sin energías. 

Louise estaba cerca de su límite. Ella lo sabía. Un intento más y ella caería. 

Había perdido la cuenta de la cantidad de veces que lo había intentado. cada una con resultados similares. Explosiones y en algunos casos, nada. 

Louise estaba derrumbada en el suelo. No podía llorar más porque ya no había más lágrimas que derramar. 

Sus gritos de frustración habían sido ahogados por las explosiones, pero aun así, ella había gritado hasta que su garganta se sentía reseca y era doloroso incluso respirar. 

Pero no podía. Ella no podía rendirse. 

Esta era su vida. Era su última oportunidad. 

Lo daría todo. Incluso su alma, si así alguien escuchaba su plegaria. 

Louise se levantó y el cielo se oscureció de repente. 

A ella no le importo. 

Louise hablo con todas sus fuerzas. con toda la pasión y desesperación que pudo reunir.

—¡Yo, Louise!

Porque solo era ella quien llamaba. No Valliere. Ella haría esto por sí misma. 

—En nombre de mi alma y corazón,

Porque no sabía cuál era su elemento. Quizás ninguno de los cinco lo era. pero si ella podía ofrecer algo, eran su alma y corazón. 

—¡Te ruego que vengas en mi ayuda, oh mi grandiosa y sabia compañera!

Compañera, no familiar. Ella no quería esclavizar a nadie. Ella quería a un amigo. Un compañero. Un igual.

—¡Oye mi guía y ven en mi auxilio Por favor!

y tras derramar hasta la última gota de magia con esas palabras, un enorme ciclón apareció de la nada. 

Era un tornado hecho de sombras y cenizas. Los vientos huracanados amenazaron a todos los presentes con llevarlos volando por lo que todo mundo se aferró tan fuerte al suelo como pudieron. 

Truenos y relámpagos resonaron por doquier, haciendo que el tranquilo clima de hace un momento, se transformara completamente en una tormenta oscura que cubría el sol y daba la impresión de noche. 

Louise de pie en el ojo del huracán solo pudo sonreír porque de alguna manera esta vez había sido diferente. Algo, Alguien había escuchado su plegaria. Alguien estaba por venir. 

La tormenta fue tomando fuerza, pero no se extendió más allá de los terrenos del castillo y en vez de eso se fue elevando como si su fuerza fuese más liviana que el aire y necesitará flotar hacia el espacio donde estaría más a gusto. 

Con la fuerza de una tempestad poco a poco la tormenta se fue elevando hacia el cielo hasta que el sonido dejó de percibirse. 

En su lugar solo dejó a una figura humanoide en el centro de todo. Con Louise a solo pasos de ella. 

Louise lo había hecho ¡Había invocado a un familiar!


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Comentarios

  1. ¿Este fanfic es tuyo? Me esta gustando bastante, espero que puedas seguir escribiendolo o traduciendolo

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    1. Supongo que si no puedes notarlo, significa que tengo cierto nivel de habilidad en escribir. Me alegra que el escrito te haya gustado. Gracias por el comentario.

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  2. esta bien, pero creo que la invocación de saito es innecesaria o al menos esta de mas, se supone que cuando invocan a un humano es porque es usuario de la magia de vació, entonces estarías haciendo que el ese personaje sea un usuario mas

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    1. Te juro que no soy experto en Zero no Tsukaima. asi que no sabia que solo los que son magos del vacio podian convocar humanos. Pero bueno, igual queria traerlo de alguna manera, ya que nunca me gusto esa pareja y tentativamente incluso queria hacerlo antagonista aqui. supongo que tendre que investigar un poco mas. Gracias por comentar. y con respecto a escribir un fanfic sobre overlord volumen 13, estaria totalmente de acuerdo. aunque lo mejor seria esperar a completar la traduccion del volumen 12. quien sabe que sopresas nos depare. adicional a eso me gustaria hacer otro donde Narberal sea la protagonista. siempre me gusto ella.

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    2. Sí ya quiero ver que onda con este volumen, pero al volumen doce que me refería era a este http://www.novelasligeras.com/p/overlord-volumen-12-en-espanol.html estaría genial que le dieras continuación con una gustaría de tu puño y letra

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    3. en serio esta demas saito ahi el fue invocado porque louise era usuario del vacio y por lo cual es pede usar habilidades de gandalf pero que sea invocado poren serio fue inncesario

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  3. por cierto checate el volumen 12, ahí te escribí algunas ideas sobre un fanfic para un volumen 13 de overlord, no me quedo claro si ese fanfic era tuyo o lo tradujiste pero comoquiera te lo pongo por si te animas, seria interesante que le sacaras una historia a ese volumen 12 que subiste

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  4. huuuuuu ,muy bueno ,bastante sobre el promedio ,por favor continualo

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    1. Gracias. Y lo voy a continuar. Solo que traducir iverlord me esta costando mucho tiempo asi que esperare a que la traduccion se termine para concentrarme en seguir esta obra. Gracias por el comentario

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  5. Hola, overlord volumen 0 es un fanfic?

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  6. Muy entretenido aún para mi que odio leer fanfics.
    Creo de igual manera que Saito sale sobrando en la historia, aparte de solo poder invocar humanos la magia del vacío hacía posible entenderse entre diferentes lenguas, así que Saito ya hable aunque idioma se siente algo raro.

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  7. Muy bueno pero realmente siento que Saito esta demás soy un fan de zero y de overlord, me gustó la idea de combinar a Luis e y shaltear pero la aparición de Saito sólo hace que quiera un saitoxluise que se que no pasará y como que no me deja disfrutar completamente es como una espinita, aun asi espero que sigas sacando más caps

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  8. este primer capitulo si que esta genial... a continuar con los siguientes capítulos

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  9. Esto es increíble, he quedado estupefacto con la historia.

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