Prólogo Shalltear abrió sus ojos y lo único que encontró fue silencio. No era el tipo de silencio relajante que aclara los pensamientos o del tipo que trae paz interna, sino del tipo donde la realidad va perdiendo su sentido ya que todo permanece inalterable. Un solo paso en falso y este simple silencio la llevara a la desesperación. Una señal de desesperanza que la obligaba a seguir viviendo una vida incompleta. Una tristeza permanente que le aseguraba no volver a ver nunca más a su creador por mucho que ella lo deseara.