Capítulo 5: Tesoro Celestial. El vino rojo escarlata que había sido vertido en copas estaba tranquilo, sin una onda a la vista. La fragancia de la bebida no era muy fuerte, siendo que el sabor había sido sellado en aquél resplandeciente, traslúcido, rojo sangre, vino color rubí. La mano del Maestro del Vino no temblaba en absoluto. Había llenado cuatro copas a un nivel excepcionalmente equitativo, dos uñas bajo el borde de alto. Tan sólo mirando las copas, no se podría establecer diferencias entre ellas. Lan Jue miró el vino, pero el Gourmet contemplaba el enorme jamón al frente de él. Ambos pares de ojos estaban hipnotizados. Veinte velas estaban formadas ordenadamente, un tanto más pequeñas que la fuente cuadrada. El Gourmet movió su mano derecha hacia la mecha de las velas, y casi al mismo instante, las veinte velas se encendieron en el momento. Las flamas no quemaban mucho, pero eran muy brillantes.