Capítulo 8, Perspectiva "¡Aquí estamos!" dijo Zach felizmente, dando vueltas con las manos extendidas. "¿Qué piensas?" Zorian estudió la pradera que tenía delante de él, sus ojos corrieron de un lado a otro con sospecha. A primera vista, el área era sólo un gran retazo de césped rodeado por un anillo de árboles, pero Zorian no podía evitar notar signos de negligencia evidente. La hierba era demasiado salvaje, alta y el espacio entre los árboles estaba lleno de jóvenes arbolitos luchando por su propio lugar bajo el sol. Era un buen lugar para practicar magia de combate, pero también un buen lugar para esconder un cuerpo. En una situación de lo más remota, Zorian no moriría siguiendo a un completo desconocido en un lugar espeluznante y aislado como éste. Oh, cuán lejos había cambiado su perspectiva...