Gate Jieitai Kanochi Nite Kaku Tatakaeri, Volumen 2, Capitulo 13



Un grupo de jinetes avanzaba por el camino hacia el oeste, en dirección a Itálica.

Sobre ellos se ondulaban unas banderas adornadas con rosas rojas, blancas y amarillas. El sonido de muchas pezuñas galopando tronaba debajo de ellos.

Sus pulidas corazas y cascos reflejaban una luz dorada y plateada, las ondulantes banderas y las elevadas lanzas se agitaban hacia adelante a gran velocidad. 

El caballero que lideraba el camino era particularmente notable.

Ella era un caballero femenino, vestida de una manera espectacular, cuyo cabello dorado se balanceaba con el viento. Ella azotaba a su caballo en varias ocasiones. Su caballo silenciosamente    soportó el dolor y se lanzó hacia adelante en respuesta.
El campo pasaba volando ante los ojos de la dama-caballero, pero este era demasiado lento, demasiado lento. Ella agarró las riendas con más fuerza, y azoto más fuerte al caballo.

"Bozes! Vas muy rápido! "

La mujer, cuya voz incluso estaba llena de calma, llamo la atención del jinete que estaba adelante.

Ella era un caballero femenino con pelo castaño. Detrás de ella había un grupo de guerreros a caballo, a quienes había dejado atrás en su prisa por alcanzar a Bozes.

La dama-caballero llamada Bozes respondió con una voz parecida al tintineo de las campanas   plateadas.
"Aun somos demasiado lentos. Panache!"

"Tu  caballo no será capaz de soportarlo, y la gente en la parte de atrás no puede seguir tu ritmo. Si esto sigue así, no vamos a ser capaces de luchar, incluso si llegamos a tiempo”.

"No importa, nuestro objetivo es Itálica, los rezagados pueden alcanzarnos después. El tiempo es   esencial ahora! "

"Pero-"

"Incluso si sólo unas pocas personas llegan al final, hay maneras de luchar con grupos pequeños. Lo más importante es llegar allí lo más pronto posible, aunque sea sólo por un poco”.

Bozes había dicho esto muchas veces, y Panache no pudo convencerla de lo contrario. Lo único que ella podía hacer era seguir detrás de Bozes y convencerla para retrasarla lo más posible.

Después, Bozes se obligó a aflojar las riendas y bajar la velocidad, la unidad detrás de ella finalmente logró alcanzarla un poco.

"Panache, llegaremos a tiempo?"

"Estará bien. Si se trata de la princesa, ella pensará en una manera”.

"Pero-"

Esto era todo lo que Bozes podía hacer para suprimir el malestar en su corazón. Su energía estaba centrada en el camino que se seguía desplegando ante ella, y el pequeño punto de Itálica en el horizonte.

En esa dirección, la primera que se dio cuenta de eso fue Panache.

"Hm?"

Algo se acercaba frente a ellas.

Se supone que este era un camino principal del Imperio, eso significaba que había sido construido    hace mucho tiempo, exponiendo a los elementos en el desierto, y en los lugares en que se volvía    muy estrecho, ciertamente no era lo suficientemente grande como para que dos carros encajen    uno al lado del otro. Si los jinetes continuaban así, iban a chocar con la gente delante de ellos.

Hablando de eso, la entidad que estaba en frente de ellos se acercaba a una velocidad que superaba sus expectativas. Parecían una caja, y desde esa distancia, ellos no podían decir exactamente lo que era, pero parecía ser un carro de algún tipo.

"Bozes!"

"Lo sé."

"Qué diablos sabes! ¡Mira adelante !"

Mientras Panache la regañaba para que se ponga alerta, Bozes se enderezó, chasqueó su lengua y   fuertemente tiro para atrás las riendas.

Panache levantó su mano izquierda para señalar un alto al resto de la unidad detrás de ella, y tiró de las riendas para detener su caballo.

La gente detrás de ella resulto levemente aliviada, porque tenían la oportunidad de darles a sus caballos agotados un descanso. Tanto hombres como animales jadeaban pesadamente, sudando    ríos.

"Ahhh, qué dolor! Pídanles que se hagan a un lado! "

Mientras los caballeros detrás de ellas estaban a punto de avanzar para eliminar la obstrucción, vieron la señal de Panache para que esperen, y se quedaron dónde estaban.

"Vienen de Itálica. Voy a comprobarlos y veré si tienen alguna información útil ".

Con eso, Bozes lentamente instó a su caballo hacia adelante.

♦ ♦ ♦

"¡¿Hiciste qué?!"

En su furia, Piña arrojó la copa de plata que sostenía.

Bozes, que orgullosamente había traído a un prisionero de guerra con ella, a la espera de un elogio, estaba completamente desconcertada por esa reacción. Ella estaba sorprendida por la ira de Piña y el dolor en su frente, y sólo cuando sintió la cálida humedad que fluía por su rostro, vio la sangre en el dedo que usó para comprobarlo, se dio cuenta de que tenía un corte sobre su ceja.

La sangre fluía por su hermosa mejilla y goteaba de su barbilla hacia la alfombra de abajo, antes de extenderse lentamente.

"Su -su Alteza, ¿por qué dice eso? ¿Qué hemos hecho mal? "

Panache limpió la herida de Bozes, mientras le imploraba a Piña por clemencia. Bozes estaba    derrumbada sobre su trasero en un estado de shock. Entonces, Hamilton reaccionó. En lugar de gritarles con enojo, ella suspiró profundamente.

♦ ♦ ♦

Esa tarde

Los caballeros al fin habían llegado Itálica. Bozes y Panache, aliviadas después de ver las calles pacíficas, decidieron reportarse ante Piña y pedir disculpas por no haber podido llegar a la batalla. Sin embargo, Piña no las culpo por eso, las elogió por llegar antes de lo esperado.

Encantadas por la alabanza, Bozes y Panache felicitaron a Piña por su victoria y le dijeron sobre    su encuentro con algunos extranjeros que podrían ser los enemigos que habían tomado Arnus. Ellas habían capturado a uno de ellos, y pensaron que Piña las iba a felicitar por eso, pero, una vez que lo pusieron ante Piña, ella las golpeo.

Las dos no sabían por qué Piña no sólo las regañó, sino que también les lanzó una copa.

"Rompimos el tratado en menos de un día, y justo tenía que ser él...”

Hamilton ojeo al prisionero, que estaba en la esquina de la habitación.

Itami estaba allí, con su cuerpo carente de fuerza.

Hamilton puso una mano en su  hombro y lo sacudió mientras gritaba, "Itami-dono, Itami-dono". Pero Itami estaba cubierto de raspaduras y lucía muchas contusiones por haber sido golpeado por muchas personas, así que su resistencia física y mental estaba agotada, hasta el punto en que ni siquiera podía responderle.

No era difícil imaginar lo que le había pasado en su camino de vuelta aquí, con solo mirarlo.

"Hamilton, ¿cómo esta Itami-dono?"

"Parece que esta lastimado gravemente, tenemos que sanarlo de inmediato.

Piña llamó a la jefa-sirvienta de la Casa Formal y le dijo: "Lo siento, te lo encargamos”. La vieja sirvienta y el mayordomo le respondieron: "Entendido", y luego, las sirvientas se reunieron para formar una muralla humana alrededor de Itami. Él fue trasladado de esta manera.

Después de ver a Itami retirarse, Piña ferozmente giro su cabeza hacia atrás.

Ella se parecía a un demonio, y después de abofetear a Bozes - que era un poco más alta que ella - en toda su  cara, comenzó a cuestionarla.

"¿Qué diablos le hiciste a Itami-dono?!"

"Nosotros, lo trajimos aquí de la manera en que lo haríamos con un prisionero normal...”

La forma normal del trato a los prisioneros, para el Imperio, a menudo involucraba arrastrarlos  detrás de un caballo, y cuando los presos se derrumbaban por el agotamiento, ellos los picaban con las lanzas o los azotaban con la palma de una espada, obligándolos a levantarse y continuar. Incluso si se paraban, aun serían brutalmente golpeados con puños y patadas. De esta manera, los prisioneros perdían la voluntad y la fuerza para resistirse o huir, y también era parte del proceso para domarlos antes de venderlos como esclavos.

Piña murmuró: "Esto es malo, esto es realmente malo". Ella agarró su cabeza con ambas manos y se estremecía mientras intentaba reprimir la rabia que aumentaba sin parar a través de su cuerpo.

Si se pensaba con calma sobre esto, no era totalmente la culpa de Bozes o de Panache. Después de todo, ellas trataron a un enemigo que había tomado Arnus, y no podían haber sabido que Piña había firmado un tratado con ellos.

Sin embargo, a veces, las cosas inverosímiles como esta simplemente sucedían. El hecho era que el JSDF se había retirado inmediatamente de Itálica, una vez que el tratado entró en vigor. Excusas como "ellas no lo sabían" o "se les dijo demasiado tarde" no iban a funcionar. Después de todo, los que querían que el tratado entre en vigor de inmediato estaban de lado de Piña. Itami había sido capturado después de que el tratado entró en vigor, y peor aún, eso había sucedido dentro del dominio de la Casa Formal, donde se les garantizaba a ellos un paso libre.

Estas acciones podrían romper el tratado. No había duda de ello.

Esta era una táctica preferida del Imperio, comenzar una guerra con el pretexto de una violación del tratado. Las violaciones de los tratados a menudo ocurrían en un mundo con malas comunicaciones como éste, con las unidades subordinadas luchando demasiado, después de que el resto de ellos se rindieran porque nadie les dijo que se detuvieran.

Esto era porque el Imperio hacia estas cosas a menudo, ya que sentían que el JSDF le haría lo mismo a ellos.

Un escalofrío recorrió la espalda de Piña.

La música que sonó a través del cielo, y la burla de las valquirias, ahora hacían eco en el interior de su oreja. No podía dejar de imaginar a su banda de caballeros, a Itálica, incluso a todo el Imperio, quemado y hecho cenizas por las llamas del infierno.

Bozes y Panache, que ya se habían enterado del acuerdo firmado con Piña y el JSDF de Hamilton, finalmente se dieron cuenta de lo que habían hecho, esto era lo que Itami había querido decir con "Hablemos de esto" y el por qué no se había resistido a su captura.

"Los hombres de Itami debieron haber estado allí, ¿qué pasó con ellos?"

"Salieron corriendo como si nada."

Ellos se habían reído de Itami porque sus subordinados habían huido en lugar de tratar de rescatarlo. Sin embargo, ahora sabían el por qué habían decidido no tomar represalias, pero si  huir.

Si ellos hubieran capturado a todos en ese momento, podrían haberlos aniquilado a todos bajo el pretexto de una  unidad pérdida, pero si todos se escapaban, eso habría sido inútil. No es que ellos podrían haberlos capturado en primer lugar - ya que ellos tenían a Rory la Segadora.

"Su Excelencia, tenemos la suerte de que nadie ha perdido la vida. En lugar de tratar de llegar a alguna diestra estratagema, creo que debemos pedirle disculpas sinceramente a ellos”.

Esas fueron las palabras de Gray Co Aldo, que había estado escuchando en silencio desde un lado de la habitación.

"Pero éstas son las personas que incluso nos pidieron que atendiéramos a estos bandidos “hyu-main- lee”, e incluso nos pidieron que no abusáramos de ellos. Si se enteran de lo que pasó con Itami, ¿no crees que eso los haría enfurecer lo suficientemente como para atacarnos? "

"Entonces sólo tenemos que expiar eso.”

"Es decir, tú quieres que yo expíe eso, ¿no? Pero ¿qué pasa si la otra parte nos pide entregar o ejecutar a los responsables? "

"Bueno, ¿qué más quieres hacer? ¿Declarar la guerra? Esos son los opositores que montan  pegasos de hierro y tienen magia que puede incendiar el mundo, y entonces tendrías que preocuparte de la Segadora Rory Mercury. Si fuera yo, prefiero no escoger eso".

Incluso un veterano endurecido como Gray fue sacudido hasta la médula después de ver esas escenas horribles. Piña se armó de valor para someterse a cualquier tipo de humillación con tal de que eso le  permita expiar esto exitosamente.

Eso podría ser así, pero no había nadie presente que fuera de un rango más alto que ella. Piña necesitaba evitar una situación en la que podría verse obligada a renunciar a su vida, después de que Bozes y Panache admitieran su culpa.

El aire que los rodeaba se volvió frío y pesado.

Después de un breve silencio, Gray trató de romper la tensión diciendo en un tono humorístico: "Bueno, al final, la situación depende de lo que Itami-dono piense sobre esto."

En otras palabras, él les estaba diciendo a todas las mujeres presentes que complazcan a Itami por cualquier medio posible.

♦ ♦ ♦

Había un grupo de teatro musical llamado Takarazuka Revue en Japón.

Se presentaba un elenco femenino que podía cantar y bailar, además de hacer juegos; y su fundación data desde antes de la Segunda Guerra Mundial. Para Itami el Otaku, ese era un mundo que estaba muy lejos de él, pero hace poco estaban realizando "Rosa de Versalles", una obra cuyo manga le había gustado mucho a Itami, así que él había considerado ir a verlos.


Ahora que pensaba de ello, la banda de caballeros que encontraron en camino de regreso a Arnus,  desde Itálica, le había recordado una actuación al aire libre del Takarazuka Revue.

Todos vieron con sus ojos asombrados a las mujeres, y todas ellas eran hermosas, elegantes, lindas y encantadoras chicas.

Aunque había algunos hombres escondiéndose dentro de sus números, después de ver que la primera mitad de estas bellezas espléndidas llevaban ropa de hombre, él podría asumir que todos en la parte de atrás también eran mujeres.

Luego ,estaban sus banderas adornadas detalladamente, las armas y armaduras, la decadentemente decorada barda de caballos que brillaba en el sol, y los uniformes hechos de tela de oro y plata, todo lo cual podría hacerle pensar a uno en un manga de romance en la alta sociedad del 18 avo siglo de la corte francesa .

La mujer que levantó la mano para indicar un alto instó a su caballo hacia adelante.

Ella estaba montada en un caballo blanco, y tenía una cabellera de color castaño. Su coraza de color plateado estaba decorado con un tabardo blanco, cosido con hilo de plata, y llevaba una capa blanca. Ella tenía un sable de caballería a su lado, una espada delgada cuya empuñadura y   guardia estaban cubiertas con una elaborada y temática decoración de flores, y por supuesto, su hoja se jactaba de un brillo impecable.

Sus ojos eran fríos y afilados, con una insinuación de tratar de verse genial. Ella tenía el aire de una actriz femenina, haciendo todo lo posible para hacer un papel masculino, y si una chica de secundaria, que le gustara este tipo de cosas, la viera, podría chillar de alegría.

Kurata estaba sentado allí, con una expresión tonta en la cara, y dijo: "Esta es la primera vez que veo una forma de cabello IRL.”

Él estaba mirando detrás de la dama de blanco, a la mujer que parecía hostil. Ella montaba un caballo negro, y sus lujosos rizos de oro descendían hasta la cintura. Si, esta era la legendaria forma de cabello. ¿Había algún tipo de habilidad especial asociada a esto? Él no podía dejar de preguntarse eso, mientras veía  la enorme cinta en su cabeza.

A primera vista, ella era una mujer hermosa que se parecía a una hija de la nobleza, y la forma en que ella los miraba imperiosamente (El hecho de que ella estuviera montada y tenga una mirada despreciable hacia ellos añadía ese efecto) parecía decir: "Arrodíllate y lame mis pies, bastardo cerdo". Si ella realmente dijera eso, él simplemente respondería  "Sí, señora" y lo haría.

Itami giro su atención, de los caballeros femeninos a las banderas con emblemas de rosas, y ​​mentalmente nombro a la mujer de pelo castaño la "rosa blanca", y a la rubia de alta clase, la "rosa amarilla".

Kuwabara contacto al resto del equipo por radio, y ellos se apoderaron de sus rifles firmemente mientras estaban en alerta. Sintiendo esto, Itami inmediatamente les ordenó que mantengan el fuego, con el fin de evitar la ruptura del tratado. En este momento, Rory y Lelei estaban durmiendo en la parte de atrás, ya que habían estado despiertas toda la noche.

De los tres vehículos en la escolta del  tercer reconocimiento, el que estaba al frente era el camión Tipo 73, el segundo era el HMV, y el tercero era el LAV. Los caballeros femeninos se acercaron al Tipo 73.

La rosa blanca espoleó su caballo hacia Tomita, antes de hablar.

Sargento Tomita, 27 años, Ranger entrenado. Él era una persona que sólo podía comunicarse con este mundo a través del uso de un libro de frases, y era malo en eso. En estas circunstancias, él sólo podía responder a las preguntas de la rosa blanca con un  lenguaje corporal frenético y  frecuentes referencias a su libro de frases.

La rosa blanca dijo: "¿De dónde eres?"

Tomita respondió: "Nosotros somos, salientes de Itálica.”

Debido a la barrera del idioma, él tenía que tratar de armar la frase con las palabras individuales del libro de frases, y luego, hablar despacio y con mucho cuidado, para que la rosa blanca pueda  entenderle. Por otra  parte, la rosa amarilla trataba al tartamudo Tomita como un idiota, y puso  su atención en él.

La rosa blanca le preguntó: "¿A dónde vas?"

Tomita hojeó su cuaderno y respondió: "la montaña Arnus."

Al escuchar eso, la rosa blanca grito, presa del pánico, "que dijiste?!"

Sólo un enemigo querría ir a un lugar tomado por los enemigos extranjeros.

Además, ellos tenían carros que podían moverse sin ser tirados por caballos, y llevaban  armas desconocidas. Los caballeros habían mantenido sus dudas desde que vieron a esta gente.

Los caballeros femeninos se erigieron con hostilidad al oír su respuesta. "¿Qué? Enemigos!", ellos gritaron, y luego, sus lanzas, que en un principio estaban en posición vertical, se nivelaron directamente hacia el equipo de Itami.

Los jinetes asumieron rápidamente su formación, mostrando su  excelente entrenamiento, e Itami se dio cuenta de que ellos no eran nada como una compañía de teatro, sino un grupo de militares entrenados profesionalmente. No era necesario decir la razón del por qué ellos alinearon sus caballos.

Al ver esto, los hombres de Itami inmediatamente asumieron sus posiciones de disparo, con sus fusiles, y Sasagawa giro la pesada máquina de disparos LAV hacia ellos, con un profundo ruido metálico viniendo del perno de la base.

La rosa amarilla se bajó de su caballo, con una expresión fría en su cara, y se acercó a Tomita, antes de agarrarlo por las etiquetas de su cuello y decirle en tono amenazante “repite eso de nuevo ".

Con el fin de asegurarse de que este extranjero no vaya a hablar erradamente, ella le preguntó de nuevo: "¿De dónde vienes y a dónde vas?"

Era difícil para Tomita respirar con la rosa amarilla agarrándolo de su cuello, y mientras él se sonrojaba por una razón completamente ajena, se obligó a decir "venimos de Itálica, vamos a Arnus”

Itami no podía soportar ver sufrir a Tomita, así que le dijo a Kuwabara, "No podemos ser los que den el primer paso bajo ninguna circunstancia" antes de dejar su rifle, pistola y bayoneta en su vehículo.

Luego, él llamó a la rosa blanca y a la rosa amarilla, en el idioma local.

"Sobre eso, lo siento, mi subordinado las ha ofendido?”

Sin embargo, la mujer histérica se agitó en cólera por el tono relajado de esas palabras.

Itami de repente sintió que ellas lo miraban como si fuera una especie de criminal, y él, con indiferencia, dijo: "Cálmate, hablemos de esto."

Sin embargo, el caballero femenino ya no lo escucho.

Esta era la primera vez que ella se había desplegado en su vida, y fue herida lo suficiente como para que ya no tenga energía para pensar. Y en este momento, los oficiales veteranos y suboficiales necesitaban desesperadamente mantener el orden aquí, estando en algún lugar lejano.

Por no hablar de su falta de fluidez en el idioma, haciendo que los caballeros sospechen, ya que no había manera de saber si ellos estaban a salvo o siendo amenazados. Su desconfianza hacia las personas delante de ellos creció a pasos agigantados. Y cuando sus sospechas alcanzaron cierto nivel, era natural que se tradujera en ellos sacando sus armas. Panache, la rosa blanca, apuntó con su espada a Itami, que parecía estar completamente indiferente, y le ordenó que se rindiera.

Ellos no se iban a sentir seguros hasta que rodearan y desarmaran a este misterioso grupo de personas.

Ellos no tenían idea del porqué el enemigo apareció aquí, pero no se atrevían a correr riesgos. Al menos, a pesar de algunos movimientos extraños entre ellos, aún no habían lanzado un ataque. Y así, mientras la tensión subía cada vez más, un hombre dijo "Hablemos”, tratando de cortar esto.

"Oye, tú, cállate!" La rosa amarilla espetó mientras golpeaba a Itami.


 Los JSDF estaban llenos de intención asesina al ver esto, pero Kuwabara los detuvo gritando "¡Esperen!" e Itami añadió: "Ahora! ¡Huyan! Huyan ahora! "

Y así, con el rugido de sus motores, causando que los caballos de los caballeros entren en pánico, el tercer reconocimiento retrocedió, con los neumáticos chillando. Como había sucedido tan rápido, el esfuerzo que los caballeros ponían en calmar a sus caballos asustados era en vano, ya que los vehículos del JSDF hace mucho que ya habían desaparecido en la nube de humo.

Varios caballeros espolearon sus caballos para intentar perseguirlos, pero no pudieron alcanzarlos. Mientras tanto, Itami se había quedado solo, en medio del enemigo.

♦ ♦ ♦

"Ay, ay, ay...”

Su cabeza le  dolía, le dolía la espalda, le dolían las piernas, le dolía el ojo derecho, de hecho, la mayor parte de su cuerpo estaba herido.

Después de recuperar la conciencia, dolorosamente obligó a sus ojos a que se abran, solo para ver nada más que oscuridad.

¿Era de noche, o simplemente había sido encerrado en un cuarto oscuro ... de cualquier manera, estaba bastante oscuro.

Sin embargo, lo que le hizo ponerse nervioso era la sensación de una manta suave sobre él, era tan cómoda que en vez de calmarlo, lo lleno de presentimientos. Él miró a su alrededor, para tratar de ver dónde estaba. Su cabeza aun le dolía, pero trató de sostenerse con sus hombros.

Y luego, un par de manos suaves le impidieron levantarse.

Ese par de manos lo presionó suavemente hacia abajo, sobre la cama, y lo cubrió.

Después de eso, alguien trajo una vela, y ​​una cálida luz ilumino los alrededores de Itami.

Los rostros de unas sonrientes sirvientas aparecieron en la luz de las velas. "¿Estás despierto, Maestro?"

"¿Qué, dónde, dónde, dónde estoy?"

El japonés, que él había hablado por reflejo, pareció haberlas confundido. Itami no recordó haber ido a un café de sirvientas Akihabara o a un hotel de sirvientas.

"¿Dónde queda este lugar?", Preguntó después de  arreglárselas para mantenerse bajo control.
"Este es el Señorío Formal."

Itami asintió, como si dijera: "Ya veo", y comenzó a tratar de darle sentido a las circunstancias.

Una rápida mirada a los alrededores le dijo que no estaba en una cárcel o mazmorra, o algo similar.

Itami reflexionó, como había sido arrastrado de nuevo a Itálica, tenía sentido que esto sea       Itálica, por no hablar de las personas que cuidaban de él, que parecían ser las sirvientas de la Casa Formal.

Después de ver la mejora en su condición actual, se dio cuenta de que Piña no tenía la intención de romper el tratado. En otras palabras, parecía que Itami tuvo la oportunidad de ser puesto en libertad de forma segura, así que no había necesidad de forzarse para escapar de aquí.

"Entonces, ¿podrías traerme un vaso de agua?"

La sirvienta sonrió y dijo: "Entendido" antes de retirarse y salir fuera de la habitación. La sustituta  de ella era una alta sirvienta con gafas quevedos. Ella se arrodilló junto a la cama de Itami para  mirarlo.

Itami miró el rostro de la sirvienta, parpadeó, y la miró de nuevo.

"¿Hay algo en mi cara ~ nya?"

"No, no, no, está bien." En su corazón, él pensó que un mundo como este debería tener este tipo de cosas, y se obligó a aceptarlo.

Lo que Itami había visto era un par de orejas de gato en la sirvienta con anteojos. Dado que incluso se movían por sí mismas, probablemente no eran falsificaciones usadas ​​como accesorios.

"¿Puedo preguntar qué está pasando?"

"Nya?"

"Er, no... quiero decir, ¿cuál es el estado de la ciudad, del Señorío? O tal vez , cómo llegué aquí? "

La sirvienta con orejas de  gato se congeló, con una expresión de preocupación en su rostro.

Sin embargo, la jefa de sirvientas, que había aparecido a su lado, dijo: "Ahora es pasada la medianoche, y muchas de las personas en la ciudad están dormidas. La ciudad está en reposo ".

La jefa de sirvientas parecía estar tratando de decir que la paz había vuelto a Itálica. También   mencionó que iban a tener un servicio conmemorativo para llorar a los que habían caído en la defensa de la ciudad. Sin embargo, ella no estaba segura de cuánto daño le habían hecho a los pueblos fuera de la ciudad, y no sabía cuánto tiempo le haría falta al dominio de la Casa formal  para recuperarse de esto. Puede ser que sea un largo tiempo.

La banda de caballeros de Piña llego de a pocos a Itálica, principalmente la infantería y caballería que no pudieron llegar. Ahora que más del 80% de ellos estaban reunidos, Piña les había ordenado   patrullar el interior del dominio de la Casa Formal y asegurarlo.

"Y así, Lady Piña nos ordenó tratar a Itami-dono amablemente, y ella ha castigado a las líderes caballeros que lo trataron irrespetuosamente."

Las líderes-caballero blanco y amarillo habían sentido la ira de Piña, para Bozes (quien Itami conocía como la rosa amarilla) esa ira había tomado la forma de una copa de plata lanzada, dejándole un corte profundo. Incluso podría dejarle una cicatriz, esa era la razón del porqué Bozes tenía la simpatía de toda la banda de caballeros.

Después de esa explicación extremadamente detallada, la jefa de sirvientas se inclinó profundamente ante Itami.

"Estamos muy agradecidas por su ayuda en la salvación de esta ciudad."

Las otras cinco o seis sirvientas se inclinaron profundamente, e Itami se dio cuenta de que no sólo había orejas de gato entre ellas, sino también orejas de conejo.

"Nosotras, el personal de la Casa Formal, así como la gente de esta ciudad, estamos profundamente agradecidos con Itami-sama y sus hombres por haber salvado Itálica. En cuanto a las lesiones causadas ​​a Itami-sama, le rogamos que deje ir el asunto con su amable y noble corazón. Si Itami-sama desea dar rienda suelta a su enojo mediante la destrucción de esta ciudad como una retribución, por favor, sepa que nosotras gustosamente le ayudaremos a hacerlo. Sólo le pedimos que Itami-sama perdone a la condesa Myui, la heredera de la Casa Formal”.

Después de decir eso, ellas se inclinaron profundamente otra vez, dejando que Itami conozca  todos los miedos y preocupaciones en sus corazones. Itami se dio cuenta de que ellas no eran leales ni a la princesa y ni al propio Imperio. Estas sirvientas eran leales sólo a su señora feudal Myui, y si ellas decidieran que la existencia de Piña ya no era de benefició para Myui, habría una media docena de cuchillos en la espalda de la princesa. Itami sentía que eso mismo podría aplicársele a él.


La jefa de sirvientas y las demás sirvientas habían bajado sus cabezas ante él, en beneficio de la Casa Formal. Cualquiera que pudiera actuar imprudentemente a su alrededor, después de conocer sus motivos, debería ser el libertino más despistado del mundo.

Como no podía beber agua mientras estaba acostado, Itami decidió sentarse. La sirvienta con orejas de gato y anteojos le ayudó a levantarse, él se alegró por la ayuda, ya que todo su cuerpo estaba adolorido por sus lesiones.

"Itami-sama. Estas chicas son Mome, Aurea, Persia y Mamina. A partir de ahora, las cuatro serán sus asistentes personales. Por favor, siéntase libre de pedirles todo lo que necesite".

La chica que vertía el agua era humana. Luego estaba la chica de las gafas y orejas de gato. Luego estaba la sirvienta con orejas de conejo. Y luego había una que parecía un ser humano, pero su cabello rojo era una masa de serpientes retorciéndose. Los cuatro se arrodillaron ante Itami, con su cabeza baja.

"Por favor, pídanos todo lo que necesite, mi señor." (Oshe khe riko)

Itami no tenía idea de cómo responderles a las lindas y hermosas sirvientas que estaban diciéndole esto. Incluso si la parte lógica de él sabía que hacer algo descortés con ellas era peligroso, Itami tuvo que reprimir por la fuerza ese pensamiento "Tal vez estaría bien perder el tiempo con ellas un poco", eso vino desde el fondo de su corazón.

♦ ♦ ♦

Un poco antes, en las afueras de Itálica, por la tarde

En las afueras de Itálica, los miembros del tercer reconocimiento, menos su comandante, estaban  boca abajo en el suelo, ocultándose mientras esperaban que el atardecer terminara.

"¿Crees que este muerto?"


Kuribayashi dijo eso, mientras observaba la ciudad a través de sus binoculares. Ellos vieron a Itami siendo arrastrado y golpeado por los caballeros, después de que lo capturaron, así que sus palabras fueron inconscientemente expresadas como un deseo.

Kuribayashi Shino tenía un pequeño hábito conocido - cuando ella se encontraba con gente con una persuasión Otaku, ella instintivamente reaccionaba con:" muere, escoria otaku”. Ella debió haber apuntado su rifle en la cabeza de Itami, desde atrás, con el fin de salvarlo. Sin embargo, como ella era el tipo de persona que decía las cosas sin pensar, Itami la llamó "pequeño monstruo   sin cerebro".

Entendiendo su personalidad, el sargento Tomita respondió: "él no moriría por eso, ¿verdad?"

Tomita ya estaba en camuflaje.

Esperando junto a ellos estaban Lelei, Tuka y Rory, que tenían pintura de camuflaje en las mejillas, la punta de la nariz, frente, y otros lugares que reflejaban la luz fácilmente. Kuribayashi les había aplicado eso personalmente. Sin embargo, ya que no tienen suficientes uniformes de camuflaje,   se mantuvieron en sus ropas habituales.

"Quiero decir, él es un Ranger, eso debería contar para algo, no?”

"¿Quién es un Ranger?"

"¿Quién más, el teniente Itami?"

"¿Qué? Eso es mentira, ¿verdad? "

"No, no, es la verdad."

"¿en serio?"

"Es la verdad."

"De ninguna manera ~ Es imposible ~ dame un respiro ~"

Kuribayashi, que había codiciado durante mucho tiempo la insignia de Ranger, sintió que su sueño quedo contaminado en ese instante.

Rory y Tuka no entendían el japonés muy bien, y estaban muy confusas, mientras Lelei, que estaba más familiarizada con el lenguaje, no tenía idea de lo que significaba esas palabras. Para satisfacer su curiosidad, ella le preguntó a Kuribayashi por qué era imposible que Itami sea un "Rain Jar". (Ranger)

La atormentada Kuribayashi sonrió amargamente y dijo: "Itami no encaja con la imagen de un Ranger en absoluto!" los Power Rangers tienen una voluntad tan fuerte como el acero, pueden  soportar cualquier tipo de dificultad para completar una misión, y así sucesivamente. Al menos, así era como Kuribayashi describía su imagen idealizada de un Ranger, exagerando su grandeza en al menos un 240% en el proceso.

Incluso Lelei, que tenía una personalidad tranquila y sensata, no pudo evitar sonreír.

Después de todo, la impresión de todos, sobre el espíritu de Itami, era que él era tan suave como un slime (sin embargo, era tan suave que no podía ser quebrantado), y él era el tipo de persona que huía de las tareas difíciles, mientras buscaba una manera de escabullirse de cualquier tarea que le sea asignada. Algunos podrían llamarlo "tolerante", mientras que los menos educados lo describirían como un "vago" .

Por supuesto, Lelei sabía que el tercer reconocimiento no sólo había salvado a la gente del pueblo Coda, expulsado ​las Llamas del Dragón, ayudado a los refugiados a que se establezcan en las Viviendas Comunitarias de Arnus y derrotado a los bandidos que asolaban Itálica, sino que también había visto estas cosas con sus propios ojos. Sin embargo, estas cosas no fueron por el esfuerzo personal de Itami, sino por el resultado del trabajo cooperativo del tercer reconocimiento, así como los otros elementos de combate de la JSDF.

Cuando Lelei tradujo eso para Rory y Tuka, ellas se rieron también. La idea de Kuribayashi ,sobre la fuerza mental, describía bien a Kuwabara y Tomita, y tal vez a la misma Kuribayashi ,pero parecía completamente incompatible con Itami, que pasaba su tiempo leyendo libros (generalmente manga).

En muchas ocasiones, lo habían visto echado en una hamaca bajo un árbol y durmiendo una    siesta, o mirando un libro de tapa blanda y delgada (doujins raros, sólo disponibles en el Comiket), en el bosque de Arnus o cerca del campo de refugiados.

"Es suficiente, ¿ya no es hora?"

Tomita se levantó del suelo mientras decía eso.

El sol se había puesto durante su entretenida discusión, y el velo de la noche ahora envolvía su entorno. Este era el mejor momento para salir.

Kuribayashi murmuró para sí misma.

"Quedarse hasta tan tarde es malo para mi piel...”

Dicho esto, después de  la pelea y el ejercicio salvaje de las noches anteriores, su piel estaba prácticamente brillando con satisfacción. Ella y Rory podría ser los únicas dos en el grupo que se sentían de esa manera.

Y es que, tras el  intenso combate de anoche, esta noche ellos estaban realizando una infiltración.

Bueno, esto debería haber sido una infiltración, pero las defensas de Itálica eran insuficientes, hasta el punto en que incluso un mono podría bailar un vals justo adentro.

Los guardias locales estaban demasiado agotados del combate como para mantener la guardia.

Además de eso, esas desagradables damas nobles de la banda de caballeros habían aparecido y exigieron: "Tú, muéstrame los alrededores." "Hey, ¿dónde está el cuartel?" Y así sucesivamente, de manera mandona. Era un dolor llevar sus caballos hasta los establos o asegurarse de que fueron alimentados y bañados. Después de eso, un montón de soldados, que ellos nunca antes habían visto, aparecieron, e hicieron cosas peores, tratando a los lugareños como un montón de idiotas.

Y, por supuesto, como los guardias y pobladores locales nunca antes habían visto a la gente de la banda de caballeros, nadie se daría cuenta de una o dos caras desconocidas.

De esta manera, Rory, Tuka y Lelei, con orgullo, entraron a Itálica por la puerta grande y con éxito se "infiltraron" en la ciudad. Incluso si fueran vistos  por los centinelas, ellos sólo pensarían "Eh, ¿por qué vuelven?".

"Bueno, si iba a ser así, no tendríamos que habernos puesto el camuflaje...”

Mientras ella se quejaba, Tuka le pidió a los espíritus del sueño que visiten a los guardias que miraban la pared, poniéndolos a dormir hasta el amanecer.

Después de eso, ellas le hicieron señas a Kuribayashi, Tomita, Kurata y Katsumoto, que esperaban fuera de la ciudad. Los cuatro asomaron su cabeza una tras la otra.

El silencio reinaba en Itálica, y nadie se dio cuenta de que Tomita y los otros estaban moviéndose  alrededor. De este modo, ellos fácilmente se dirigieron a la Casa Formal.

Aunque habían centinelas alertas, nadie se dio cuenta de Tomita y la pandilla.

Después de todo, los centinelas no tenían equipos de visión nocturna y no podían localizar a nadie escondido en la oscuridad. Como tal, todos esperaron a que los guardias de patrulla pasaran y en silencio avanzaron, utilizando la hierba alta para cubrirse.

Finalmente, llegaron al lado de un edificio, y Tomita encontró una ventana (estaban espaciados de manera uniforme a lo largo del exterior del edificio). La rompió y entraron.

♦ ♦ ♦

"Por favor, pídanos cualquier cosa que necesite, mi señor."

Un par de orejas de conejo de repente se levantaron entre las cuatro cabezas agachadas.

La forma en que las orejas se pararon se parecía a las de un conejo cauteloso, y apenas un momento después, un par de orejas de gato se retorcieron y se levantaron.

"Mamina, ¿qué pasa?"

La jefa de sirvientas envió una fría mirada a la chica conejo llamada Mamina.

"Escuché el sonido de la madera rompiéndose abajo. Puede ser que tengamos un intruso en la casa ".

Aunque ella era una sirvienta con orejas de conejo, irradiaba el aura de un asesino vicioso. La sirvienta con orejas de gato se parecía más a un leopardo al acecho que a una adorable mascota.

"Nadie en el pueblo se atrevería a entrometerse en el Señorío, y los hombres de Piña deberían estar en la puerta principal. Como los bandidos han sido exterminados, seguro son los hombres de Itami-sama”.

La jefa de sirvientas habló: "Persia, Mamina, traigan aquí a los hombres de Itami-sama.”

"¿Qué pasa si no son los hombres de Itami-sama?"

"Entonces, trátenlos  como de costumbre."

"Entendido."

La chica con orejas de gato y la chica con orejas de conejo se pusieron de pie. Sus diestros movimientos le harían pensar a uno en los carnívoros silvestres, y en silencio salieron de la habitación.

Esto despertó la curiosidad otaku de Itami, y le hizo una pregunta a la jefa de sirvientas.

"Las dos sirvientas que acaban de salir ¿de qué especies son?”

"Mamina es una conejo-guerrero, y Persia es una mujer-gato. Aurea es una medusa, y Mome es una ser humano normal”.

"Uwah, esa es una gran cantidad de especies. ¿Es normal tener a tantas en un solo lugar? "

"No, en realidad esto es bastante raro. El anterior Conde Formal era un caballero de mente abierta. Él sintió que la fricción sin sentido entre las especies solamente traería dificultades a todos, así que propuso emplear a tantos semihumanos como sea posible. Por otra parte, podría haber sido sólo sus interés personal en el trabajo”.

"El Conde anterior parecía un hombre conforme a mi corazón."

"Bueno, Itami-sama tiene la misma sensación que el Conde anterior ~"

Aurea alcanzó a Itami con su serpenteante cabello rojo, pero Mome la golpeó con un sólido "Thwap!"

"Ay, ay, ay ~"

"No le hagas cosas groseras al maestro."

"Okie...”

Aurea tenía un aspecto lamentable en su cara, como un gato cuya comida le había sido arrebatada. A pesar de que parecía linda y adorable, la jefa de sirvientas recalco en repetidas ocasiones que las Medusas se alimentaban de la energía espiritual, así que su pelo absorbía la energía de los demás. A pesar de que ella había sido entrenada para controlarse a sí misma, a veces se perdía en sus instintos, así que Itami tenía que tener cuidado de ella.

Después de un rato, la puerta se abrió.

Persia y Mamina entraron, seguidos de Kuribayashi, Tomita, Kurata, Katsumoto, Rory, Lelei y Tuka, uno tras otro.

Mientras veía  la cara de Rory, la jefa de sirvientas y las otras sirvientas  dijeron "¡Oh! Y pensar que su Santidad vendría  aquí personalmente! “y se reunieron a su alrededor.

Frente a las piadosas devotas arrodilladas ante ella y pidiendo por su bendición, Rory las miró con una expresión amable y discretamente les tendió la palma de su mano. Parecía como si una luz divina irradiara de su mano, y las fieles se bañaron felizmente en esa luz.

Hablando de eso, ya que Emroy era el dios de la muerte, juicio, locura y guerra, Itami no podía dejar de pensar que cualquier persona devota a él sería alguien problemático. Después de todo, había cultos que usaron gas sarín para asesinar a la gente, y había un montón de gente loca que creía en ellos. Sin embargo, los adoradores de Emroy podrían ser peores que esos cultistas.

Y el que arruinó el ambiente era Kurata, que en silencio se acercó a la cama de Itami y le susurró: "Bueno, parece que tuviste suerte, teniente...”

Itami sabía que Kurata estaba loco por las chicas monstruo, así que astutamente sonrió, "oh?,  celoso, verdad? “Aunque Itami no era un gran fan de las chicas o sirvientas monstruo, alguien que sí lo era probablemente estaría  en el cielo.

"Te las presentare más tarde", susurró Itami.

Traducido por Nando


Comentarios

  1. Excelente capitulo nando sama por cierto primer comentario te lo dedico nando sama bendiceme

    ResponderBorrar
  2. Empezaras a traducir esta novela?, espero que si.

    ResponderBorrar
  3. nando... cada cuanto tiempo sacaras esta novela???

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. A diario o dejando 1 día, cuando salga overlord o genocide se demorara claro, además los capítulos son algo largos

      Borrar
  4. Llevo el manga al día, pero definitivamente la novela es mas detallada la seguiré fielmente me encanta esta historia, saludos y gracias

    PD: por favor traduzcan la de Musaigen no Phantom World please!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Tambien estoy siguiendo el anime, pero no encuentro las novelas en ningun idioma, asi que dificil.

      Borrar
  5. Tengo una duda:

    tercer reconocimiento o tercer pelotón de reconocimiento

    ResponderBorrar

Publicar un comentario